Sunday, November 22, 2009

me.

kiss me

Sea feliz

El principio psicoactivo de la coca fue descubierto en 1859, mediante un procedimiento

que empleaba para la extracción alcohol, ácido sulfúrico, bicarbonato sódico y éter. Poco después

médicos y laboratorios recomiendan ya la cocaí na como “ buen alimento para los nervios” , para

combatir hábitos de alcohol, opio o morfina, e incluso conceder “ sempiterna vitalidad y

hermosura” a las damas. No se habí a conocido nunca una campaña promocional como la

orquestada por Merck, Parke Davis y otros fabricantes en todo el mundo; uno de los lemas

comerciales decí a: “ no pierda tiempo, sea feliz; si se siente pesimista, abatido, solicite cocaí na ".


Sacado de Aprendiendo de las drogas, Antonio Escohotado

Friday, November 20, 2009

Escritura y anécdota


Una escritura que es aun mejor que la novela. El modo de escribir, de activar ideas, de precisar detalles, de exponer paisajes supera la anécdota que cuenta la novela. Esto no quiere decir que la novela, la historia en sí misma, no sea sustanciosa. Por el contrario la escritura y el estilo de O. Coelho justifican su presencia y dejan en un segundo plano al tema al cual se refieren. Este distanciamiento de planos practicamente indivisbles hace de la novela algo mucho más poroso, algo que se puede leer en distintas capas.

Y acá el mismo Coelho cuenta su novela.

Wednesday, November 18, 2009

Para discutir un rato largo

¿Aira o Piglia?
Hace poco le pidieron a Tomas (34), director del suplemento cultural de Perfil, que dijera cuál era el novelista más importante de la literatura argentina actual. "¿César Aira? ¿Ricardo Piglia? Para mí, ese nombre tiene sólo un apellido: Fogwill". Salvaje y político, Fogwill (68) entró en la escena con el electrizante relato Muchacha punk (1979) y se sumó al bando de Aira (69).

sacado de acá


Friday, November 06, 2009

Formas de vida

Los grandes pensadores del marxismo lo señalaron en su momento con meridiana claridad: el proceso de transformación política de la sociedad no culmina sino al alcanzar los aspectos más comunes de la vida cotidiana de las personas. Por supuesto que hay revolución porque se toma el Estado o se liquida la propiedad privada de los medios de producción, porque se establece la reforma agraria o porque se procede a abolir la acción retardataria de las diversas iglesias; pero nada de eso alcanza a consumar una revolución cabal hasta que las prácticas diarias y los hábitos culturales más inmediatos se ven radicalmente transformados en el escenario común de la gente común.

Martín Kohan, acá

Escritura interior


Leí Cuestiones Interiores de Mempo Giardinelli. Un texto que funciona como una medicina que se aplica por dosis breves. La novela dividiva en capítulos muy cortos es ágil y dinámica, no por eso se lee rápido porque su escritura impone una atención más bien cercana a la poesía. Una novela breve y oral que mezcla discursos de distintas voces sin anuncio alguno, en la misma oración puede hablar el protagonista, llamado Juan, y su abogado y el narrador. Un registro saeriano en las comas, en el trabajo con la frase larga. Una novela muy hablada para adentro, muy pensada en voz alta, por sobre todo un texto suelto y liberado. Finalmente, un texto que parece ser la versión vernñacula de El extranjero de Camus.

Una novela menor


Leí La habitación cerrada de Paul Auster. Un texto menor. Un poco de intriga aquí, otro poco de realismo sucio allá. Reflexiones sin mayor grado de profundidad sobre la escritura y una obra literaria a la que no se accede como uno de los principales personajes. Apuesta a personajes fuertes. Algunos relatos incluidos que más que contribuir al sentido dilatan el texto hacia un final menos explosivo de lo que la novela insinua. Unas primeras páginas muy buenas que son lo mejor de la novela y luego quizás por tener que explicar algunas cosas se diluye el efecto.

Saturday, October 17, 2009

Friday, October 16, 2009

Sexo, Dinero y Política


En otro orden de cosas aparecen los grande temas que trabaja Fogwill. sexo, dinero y política. La novela estructurada en doce capítulos dada uno correspondiente a los años que van desde 1971 hasta 1982 trabajan la transformación, paulatina e inexorable, de un hombre que en las primeras páginas piensa en el retorno de Perón para luego ser un funcionario de lo que llama "contrarevolución". La novela es mejor idea que texto. Esa especie de mutación, de adaptación casi imperceptible por parte del personaje, lo convierte no sólo en otro sino también deja al descubierto el carácter pasivo y versátil del personaje para ser moldeado por la historia. La novela queda condensa en la siguiente frase: "siempre puede aparecer un plan capaz de cambiar el valor de cualquier cosa, incluyendo en de las personas". El final del texto es la parte más intensa en tanto se concreta la lucidez del narrador para cerrar la novela. Fogwill narra escenas de sexo y narra, lo que aun es más interesante, escenas de sexo imaginadas por el personaje. Fogwill habla de dinero, saca cuenta, convierte plata de una moneda a otra; el dinero es una dimensión constitutiva. Fogwill habla de política, mentira. Fogwill expone a sus personajes a cierta luz, a cierta pantalla histórica, que muestra lados que nunca se terminan de pronunciar. La politíca es más un terreno que un tema o se podría decir que Fogwill diluye el peso de un tema que puede polarizar la novela haciendolo el territorio y campo sobre el cual exponer a los personajes. Es raro el intento por escribir en pasado sobre la etapa 71/82 con rasgos de aquella actualidad. Si bien el texto nunca pretende situar los hechos en el presente si insiste una y otra vez con marcas de aquella actualidad. No es una novela que hable tanto del pasado como una novela que ubica al lector bajo las coordenadas ya vencidas de ese tiempo.

Thursday, October 08, 2009

Felisberto


Eterna Cadencia ha editado una selección importante de cuentos de Felisberto Hernández, acompañada por un pólogo de Elvio Gandolfo. Pareciera haber una relación, por otra parte bastante arbitraria, en la que libro y texto pueden encontrarse. Es decir, el objeto libro en tanto intervención digamos cultural y el objeto texto en tanto trabajo sobre el sentido. El libro viene a rescatar, a juntar, a precisamente reunir, aquello que faltaba y que no podía ser olvidar. Y ahí es el punto de contacto con los cuentos que están de algún modo definidos por la insistencia del recuerdo. Por las disgresiones del recuerdo, por materiales que aparecen ante el narrador sin saber muy bien por qué es que aparecen pero que no puede evitar. El libro reune y rescata cuentos que no debieran ser olvidados, justamente aquello que los textos no logran por insistencia de los recuerdos.

Monday, September 21, 2009

La vivienda del trabajador



El libro de Daniel G. Helder es un objeto raro, mezcla de ensayo con descripción densa y cierta escritura que pone en el centro el gesto poético. La escritura activa mecanismos de pensamiento, de narración, de descripción austera y minuciosa.


Monday, September 14, 2009

Dos cosas al mismo tiempo

“Eramos sólo nosotros tres. Yo tocaba la batería. Dee Dee tocaba la guitarra rítmica y hacía la voz solista. Cuando se ponía a cantar dejaba de tocar la guitarra, porque no podía hacer las dos cosas a la vez” (Joey Ramone).

Sunday, September 13, 2009

Al final el problema fue la guita

La banda que se arrogó el compromiso social y el no venderse nunca se disolvió por unos videitos, qué feo ¿dónde quedó el aguante?

El único Indio que vive en un country lo dice acá

Saturday, September 12, 2009

Información - Narración

Hay una tensión entre información y narración. Hay que distinguir la una de la otra. La información sería el modo en el que un sujeto conoce algo que no pertenece a su propia experiencia, mientras que la narración sería un conocimiento que el sujeto incorpora a su experiencia. La noción de experiencia es clave para definir el concepto de narración, pero la información –sobre todo la información contemporánea- pone al sujeto de una situación casi de afasia.

Ricardo Piglia, acá

Friday, September 04, 2009

Robado de acá

Wednesday, September 02, 2009

Punk: la estética del rechazo






"This is a chord. This is another. This is a third. Now form a band"
(Mark Perry, Sniffin´ Glue n. 7, Febrero 1977)






(...) El punk aterrorizaba porque recuperaba signos cotidianos y los volvía explícitamente políticos. Si su propuesta musical era directamente hostil, basada en voces rabiosas en el límite del grito, guitarras distorsionadas, canciones cortas y simples deliberadamente mal tocadas, nada de esto podía ser separado de un envite ideológico, que ponía el énfasis en el individuo urbano, alienado por un futuro programado de oficinas mal ventiladas, suburbios residenciales prefabricados, paro y televisión basura. La política punk hablaba desde la vida cotidiana, empobrecida en una sociedad construida en torno al trabajo asalariado, y la seducía con proposiciones de libertad y refundación. El principal eslogan punk era "Do It Yourself" (Hazlo Tú Mismo), secundado por un más dudoso "No Profit" (Sin Beneficios): el punk se dirigía al individuo en cuanto tal y le exhortaba a tomar el control de su propia vida. El arte, la música se percibían como la utopía de una vida liberada: se trataba por ello de acabar con las separaciones forzosas entre ocio y trabajo, arte y vida, espectáculo y espectadores. El arte debía ser realizado en la vida, destruido como arte, según proclamaban las vanguardias de principios de siglo (dadaísmo, surrealismo), y no podía quedar constreñido en las rejas mercantiles de una industria musical basada en el dinero. Los punks no se definían como artistas, ya que la palabra evocaba rasgos de superioridad, alejamiento, pretenciosidad. Así, el punk provocó una avalancha de fanzines fotocopiados, grupos amateur, discográficas independientes que "desmitificaban el proceso de producción en sí mismo: su mensaje era que cualquiera podía hacerlo"9. La máxima era buscar la independencia respecto de los perversos mecanismos de la industria, respecto del buen gusto, respecto de las opiniones ajenas: lo que quería comunicar el "No Future" de los Sex Pistols era que el futuro no existe, que sólo existe el aquí y el ahora, y que es por tanto aquí y ahora donde la imaginación debe ser realizada. (...)

Sunday, August 30, 2009

Una vieja encuensta

Damián Tabarovsky

(...)Entrando en la Encuesta, hay un punto que llama la atención: es maravilloso ver a Sabato y a Borges trabajar profesionalmente para ser Sabato y Borges. De tan estereotipados terminan dando ternura. Por ejemplo, en el caso del sabio de Santos Lugares, antes de responder la primera pregunta, agrega una nota introductoria (dedicada a “SZ”, seguramente Susana Zanetti, a cargo de la dirección del proyecto) donde escribe: “Abrumado de problemas (sic), le respondo el cuestionario”. Como una caricatura de sí mismo, parece un chiste que lo primero que exprese sea su estar abrumado (a lo que se le podría agregar todos los sinónimos posibles: agobiado, atosigado, etcétera). ¡Cuánto sufrimiento! Y más adelante, ante la pregunta por cómo empezó a escribir, señala: “Como se sabe, estudié ciencias físico-matemáticas”. ¿Pero quién lo sabe? O mejor dicho, ¿quién no lo sabe? Sabato no concibe que no haya alguien que no conozca su vida (su biografía) y, como se sabe, tiene razón, todos la conocemos (en el mismo tono señala: “Mi primer libro fue publicado en 1944, cuando hice público (sic) mi alejamiento definitivo (sic) de la ciencia”). Borges es interrogado por Noemí Ulla. Aquí también el comienzo marca el tono de la entrevista. El reportaje empieza con una duda: “Borges, ¿quiere que lea todas las pregunta?” (me alarma el uso de ese “Borges”. A Cortázar, por ejemplo, nadie le decía: “Cortazar, ¿cómo escribe?”. Ese “Borges” funciona en la pregunta complaciente sólo como una mala cita al lugar común del borgeanismo). A lo que un Jorge Luis, entre dubitativo y seguro, responde: “No, no (sic). ¿Cuántas son?”. Entonces Ulla le informa: “Son nueve”. Y el maestro, aliviado, remata: “Está bien, es una cifra mágica (sic)”. Al fin y al cabo, la sacamos barata: podría haber dicho “cabalística”, pero en ese caso los números deberían ser el 3 o el 7, creo. (...)

leela completa acá

Friday, August 28, 2009

Lucas Martí

Friday, August 21, 2009

Bochatón en Le Bar

Bochatón toca en el precioso e intimista Le Bar


Sábado 22 de agosto, Le Bar, Tucumán 422 (Buenos Aires), a las 21:30 hs. (¡puntual!).

Entradas muy limitadas a $30.