Monday, May 04, 2009

Crudo


El lunes pasado vi la obra de teatro "Crudo", actuada y basada en la vida de Jose Maria Muscari. Los problemas para pensar la obra es que es una obra sobre Muscari ("esto no es ficcíon ¿te animás a verlo todo?" reza la bajada de los afiches) pero que no es de Muscari. Es decir, la dirección y los textos son de Mariela Asensio, quien hace esta obra sobre, como se anuncia, "su mejor amigo". La obra es dinámica, muy dinámica. El escenario es el teritorio vital de Muscari, ahí cocina, habla por teléfono en vivo, se cambia de ropa, hace gimnasia, chequea mails y baila. En lo dinámico de la experiencia radica el poder de la obra, en ese movimiento continuo y en un Muscari que no actúa, tan solo habla de su vida a través de un guión pero tranquilamente podría estar improvisando. Muscari se emociona, pide perdón, habla de sus conflictos, de su fascinación por los fisicoculturistas, de sus proyectos, de sus parejas, de su familia (la del pasado y la piensa para el futuro), se da por completo. Se muestra Crudo. Muestra las costuras de su vida. La obra está sostenida en la figura temática y actoral de Muscari y en un uso muy acertado del video. Muscari actúa delante de una pantalla que muestra fotos y video-cplis, la imagen visual organiza la obra, la divide en capítulos y es el telón de fondo, el paisaje, el cielo, sobre el cual interactua Muscari y sus tres acólitos femeninos. La obra apela a lugares comunes para transformarlos, para adulterarlos y que ya no se sientan tan comunes. Escribe Muscari en el blog de Crudo: "le regale flores y ella fue feliz a veces la simpleza es compleja de encontrar". Ese parece ser el recorrido que toma la obra, es decir, el Muscari vital y actor que se deja dirigir por otro.


1 comment:

Anonymous said...

Apa! Ahora te gusta Muscari? Mirate vos.
Yo también vi la obra y me gusta mucho tu comentario