Laura apunta al cielo con el cigarrillo. La imagen parece un reclamo, como si estuviese señalando a un culpable. Piensa en cuantas oportunidades tiene una persona, en que momento se agotan. Cuantas le quedan a ella. Y otra vez Cioran le va a aclarar las cosas: “Mi misión es matar el tiempo; y la de éste, matarme a su vez. Se está bien entre asesinos”. “Ese instante en que creemos al fin haberlo comprendido todo nos da una apariencia de asesinos”. Empieza con la primera frase de Emil, es en el tiempo, en ese tiempo encapsulado en oportunidades, esas cápsulas que para Laura son la disputa con el amor, donde se sitúa. Ella cree estar bien, se está bien entre asesinos, un poco se jacta de eso, pero sobrevuela el miedo. Es el miedo de la segunda frase, de creer comprenderlo todo, de verse como una asesina de todo. Apunta y derriba a cada uno que se la acerca, quizá para que solo queden los indicados, los que no caen. Por ahora van cayendo todos, ella comprende y apunta, solo con apuntar el otro cae. No hay que ser optimista, ni ser realista. Tan solo hay que modificar, calibrar la realidad.
También estoy en otros blogs, como en el 2006
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8 years ago
1 comment:
Entonces...salimos a la calle con una pico de loro, un destornillador, un balancín??
o el simple hecho de ser optimistas es una herramienta para calibrar la realidad descalibrada (lease desequilibrada!)
Seguis en los Favoritos Le!!
Pau
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