Friday, November 17, 2006

Abelardo, el que tiene sed



El ojo que no está. Picasso pintaba los dos ojos aun cuando la figura estuviera de perfil. Ese ojo no está en la cara que se ve, pero existe. Un poeta, y un escritor en serio, es el que ve todos los ojos. Aquellos que, aunque no se ven, están. En la realidad o en los sueños. Hace poco me hizo reír una frase de Borges: "¿por qué tengo que creer que un subsecretario es más real que un sueño?".

En el cuento hay algo que ya sucedió y toda dispersión conspira contra su belleza. En el cuento el final es esencial y el cuentista no puede dispersarse en cosas que no hacen a la anécdota central. Cuando un hombre se cae en la calle, el novelista piensa "de dónde vino", "qué va a hacer cuando se levante". El cuentista lo único que piensa es "¿por qué se cayó?". Son actitudes inversas frente a la realidad. Uno se pregunta ¿por qué pasó? y el otro ¿qué va a pasar?

Durante la corrección de la novela sólo se puede estar lúcido. Para mí éste es el verdadero momento de la escritura: cuando se tiene ya la materia y se procede a su forma definitiva. Comparto aquello que decían los griegos: "la estatua ya está en el mármol".

Abelardo Castillo

Monday, November 06, 2006

Balada del Boludo



De "El Mago" de Isidoro Blaisten




Por mirar el otoño
perdía el tren del verano.
Usaba el corazón en la corbata.
Se subía a una nube
cuando todos bajaban.
Su madre le decía:
no mires las estrellas para abajo
no mires la lluvia desde arriba
no camines las calles con la cara,
que ensuciás la camisa;
no lleves tu corazón bajo la lluvia,
que se moja;
no des la espalda al llanto
no vayas vestido de ventana
no compres ningún tílburi en desuso.
Mira tu primo el recto
que duerme por las noches.
Mira tu tío el justo
que almuerza y se sonríe.
Mira tu primo el probo
puso un banco en el cielo
tu cuñado el astuto
que ahora alquila la lluvia
tu otro primo el sagaz
que es gerente en la luna.
-Tienes razón,mamá-
dijo el boludo.
Y se bebió una rosa.
-No seré más boludo.
Y se bajó del viento.
-Seré astuto y zahorí.
Y dió vuelta una estrella para abajo.
Y se metió en el subte.
Y quedaron las gaviotas en el río.
Entonces vinieron los parientes ricos
y le dijeron:
-Eres pobre pero ningún boludo.

Saturday, October 21, 2006

Milonga del marginal paranóico

Paco Urondo


Parece mentira
que haya llegado a tener
la culpa de todo lo que ocurre
en el mundo; pero es así. Han tratado
de disuadirme psicólogos y sociólogos de mi
tiempo,
me han dado razones de peso técnico
largamente
formuladas y
parcialmente ciertas. Pero
yo sé que soy culpable de los dolores
que aquí siento y recorren el mundo; de las
soledades
que lo van vaciando: quisiera saltar
como Juan L. Ortiz, vociferar
como Oliverio Girondo, pero: primero, ellos
me ganaron
de mano; segundo, no me sale bien y aquí
empieza todo nuevamente: otro sufrimiento
igual a diapasones y recursos
que conozco perfectamente y que no vale la
pena
repetir: primero, para no emularlos; segundo,
porque
tendré que ir
reconociendo que no he sabido
hacerme entender. Y esto es agudo como un
ataque
que nos traga la lengua; pido entonces
disculpas
por la mala impresión, por las exageraciones.

Tuesday, October 17, 2006

No vive ya nadie...


—No vive ya nadie en la casa —me dices—; todos se han ido. La sala, el dormitorio, el patio, yacen despoblados. Nadie ya queda, pues que todos han partido.
Y yo te digo: Cuando alguien se va, alguien queda. El punto por donde pasó un hombre, ya no está solo. Únicamente está solo, de soledad humana, el lugar por donde ningún hombre ha pasado. Las casas nuevas están más muertas que las viejas, por que sus muros son de piedra o de acero, pero no de hombres. Una casa viene al mundo, no cuando la acaban de edificar, sino cuando empiezan a habitarla. Una casa vive únicamente de hombres, como una tumba. De aquí esa irresistible semejanza que hay entre una casa y una tumba. Sólo que la casa se nutre de la vida del hombre, mientras que la tumba se nutre de la muerte del hombre. Por eso la primera está de pie, mientras que la segunda está tendida.
Todos han partido de la casa, en realidad, pero todos se han quedado en verdad. Y no es el recuerdo de ellos lo que queda, sino ellos mismos. Y no es tampoco que ellos queden en la casa, sino que continúan por la casa. Las funciones y los actos se van de la casa en tren o en avión o a caballo, a pie o arrastrándose. Lo que continúa en la casa es el órgano, el agente en gerundio y en circulo. Los pasos se han ido, los besos, los perdones, los crímenes. Lo que continúa en la casa es el pie, los labios, los ojos, el corazón. Las negaciones y las afirmaciones, el bien y el mal, se han dispersado. Lo que continua en la casa, es el sujeto del acto.

Tuesday, October 10, 2006

¡ Quien Supiera Escribir !

Ramón de Campoamor
.
.
.
--Escribidme una carta, señor Cura
--Ya sé para quién es.
--¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
nos visteis juntos?
--Pues….
--Perdonad; mas…..
-No extraño ese tropiezo. La noche… la ocasión….. Dadme pluma y papel. Gracias. Empiezo: Mi querido Ramón:
--¿Querido?…… Pero, en fin, ya lo habéis puesto…..
--Si no queréis….
--¡Sí, sí!
--¡Qué triste estoy! ¿No es eso?
--Por supuesto.
--¡Qué triste estoy sin ti!Una congoja, al empezar, me viene…..
--¿Cómo sabéis mi mal?
--Para un viejo, una niña siempre tiene el pecho de cristal.¿Qué es sin ti el mundo? Un valle de amargura. ¿Y contigo? Un edén.
--Haced la letra clara, señor Cura, que lo entienda eso bien.
--El beso aquel que de marchar a punto te di….
--¿Cómo sabéis…..?
--Cuando se va y se viene y se está junto siempre…., no os afrentéis. Y si volver tu afecto no procura, tanto me harás sufrir…
--¿Sufrir y nada más? No, señor Cura, ¡que me voy a morir!
--Yo no pongo morir.
--¡Qué hombre de hielo! ¡Quién supiera escribir!
.
.
.
A veces me dan ganas de entender este fragmeto, que es de una poesia más larga, como aquella lucha interior, con ese hablar solo frente a la maquina de escribir (tal vez, PC. Otros a manuscritos). Nunca escribimos lo que queremos, el desvio es, quiza, el hecho estetico.

Friday, September 22, 2006

No se me importa un pito

Girondo
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de sorportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma! Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres... ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

Monday, August 28, 2006

Cristal con una rosa dentro

Julio Cortázar

El estado que definimos como distracción podría ser de alguna manera una forma diferente de la atención, su manifestación simétrica más profunda situándose en otro plano de la psiquis; una atención dirigida desde o a través e incluso hacia ese plano profundo. No es infrecuente que en el sujeto dado a ese tipo de distracciones (lo que se llama papar moscas) la presentación sucesiva de varios fenómenos heterogéneos cree instantáneamente una aprehensión de homogeneidad deslumbradora. En mi condición habitual de papador de moscas puede ocurrirme que una serie de fenómenos iniciada por el ruido de una puerta al cerrarse, que precede o se superpone a una sonrisa de mi mujer, al recuerdo de una callejuela en Antibes y a la visión de una rosa en un vaso, desencadene una figura ajena a todos sus elementos parciales, por completo indiferente a sus posibles nexos asociativos o causales, y proponga -en ese instante fulgural e irrepetible y ya pasado y oscurecido- la entrevisión de otra realidad en la que eso que para mí era ruido de puerta, sonrisa y rosa constituye algo por completo diferente en esencia y significación. Suele señalarse también que la imagen poética es una re-presentación de elementos de la realidad usual articulados de tal manera que su sistema de relaciones favorece esa misma entrevisión de una realidad otra. La diferencia estriba en que el poeta es el enajenador involuntario o voluntario pero siempre intencionado de esos elementos (Intuir la nueva articulación, escribir la imagen), mientras que en la vivencia del papador de moscas la entrevisión se da pasiva y fatalmente: la puerta s golpea, alguien sonríe, y el sujeto padece un extrañamiento instantáneo. Personalmente proclive a las dos formas, la más o menos intencionada y la totalmente pasiva, es ésta última la que me arranca con mayor fuerza de mí mismo para proyectarme hacia una perspectiva de la realidad en la que desgraciadamente no soy capaz de hacer pie y permanecer. A señalar que en el ejemplo, los elementos de la serie: puerta que se golpea -sonrisa - Antibes - rosa -, cesan d ser lo que connotan los términos respectivos, sin que pueda saberse qué pasan a ser. El deslizamiento ocurre un poco como en el fenómeno del déjà vu: apenas iniciada la serie, digamos: puerta - sonrisa -, lo que sigue (Antibes - rosa -) pasa a ser parte de la figura total y cesa de valer en tanto que !Antibes" y "rosa", a la vez que los elementos desencadenantes (puerta - sonrisa) se integran en la figura cumplida. Se está como ante una cristalización fulgurante, y si la sentimos desarrollarse temporalmente: 1)puerta, 2)sonrisa, algo nos asegura irrefutablemente que es sólo por razones de condicionamiento psicológico o mediatización en el continuo espacio-tiempo. En realidad todo ocurre (es) a la vez: la "puerta", la "sonrisa" y el resto de los elementos que dan la figura, se proponen como facetas o eslabones, como un relámpago articulante que cuaja el cristal en un acaecer sin estar en la duración. Imposible que lo que retengamos, puesto que no sabemos des-plazarnos. Queda una ansiedad, un temblor, una vaga nostalgia. Algo estaba ahí, quizá tan cerca. Y ya no hay más que una rosa en su vaso, en este lado donde a rose is a rose is a rose y nada más.

Saturday, July 22, 2006

The 50

Según el dirio britanico The Guardian, las siguientes son las 50 bandas que transformaron la musica de los ultimos 50 años.
Hay mucha fija, mucho indiscutible, y algunas rarezas como el cd que eligen de Radiohead, sorprende lo lejos que aparece Pink Floyd, que no este ni Joy Division, ni New Order, ni U2, ni Rolling Stone, muy poco de Beatles , nada de Chemical Brothers, tampoco de Maddona, entre otras cosas.
Solo una recomendación: esquivar el número 21...

1 The Velvet Underground and Nico The Velvet Underground and Nico (1967)
2 The Beatles Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967)
3 Kraftwerk Trans-Europe Express (1977)
4 NWA Straight Outta Compton (1989)
5 Robert Johnson King of the Delta Blues Singers (1961)
6 Marvin Gaye What's Going On (1971)
7 Patti Smith Horses (1975)
8 Bob Dylan Bringing it All Back Home (1965)
9 Elvis PresleyElvis Presley (1956)
10 The Beach Boys Pet Sounds (1966)
11 David Bowie The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars (1972)
12 Miles Davis Kind of Blue (1959)
13 Frank Sinatra Songs for Swingin' Lovers (1956)
14 Joni Mitchell Blue (1971)
15 Brian EnoDiscreet Music (1975)
16 Aretha Franklin I Never Loved a Man the Way I love You (1967)
17 The StoogesRaw Power (1973)
18 The Clash London Calling (1979)
19 Mary J Blige What's the 411? (1992)
20 The Byrds Sweetheart of the Rodeo (1968)
21 The Spice GirlsSpice (1996)
22 Kate BushThe Hounds of Love (1985)
23 Augustus Pablo King Tubby Meets Rockers Uptown (1976)
24 Youssou N'DourImmigres (1984)
25 James BrownLive at the Apollo (1963)
26 Stevie Wonder Songs in the Key of Life (1976)
27 Jimi Hendrix Are You Experienced (1967)
28 Prince and the Revolution Purple Rain (1984)
29 Pink FloydThe Dark Side of the Moon (1973)
30 The Wailers Catch a Fire (1973)
31 The Stone Roses The Stone Roses (1989)
32 Otis Redding Otis Blue (1965)
33 Herbie HancockHead Hunters (1973)
34 Black Sabbath Black Sabbath (1970)
35 The Ramones The Ramones (1976)
36 The Who My Generation (1965)
37 Massive AttackBlue Lines (1991)
38 Radiohead The Bends (1995)
39 Michael JacksonThriller (1982)
40 Run DMC Run DMC (1984)
41 Chic Chic (1977)
42 The Smiths The Smiths (1984)
43 Primal Scream Screamadelica (1991)
44 T alking HeadsFear of Music (1979)
45 Fairport Convention Liege and Lief (1969)
46 The Human League Dare (1981)
47 NirvanaNevermind (1991)
48 The Strokes Is This It? (2001)
49 De La Soul 3 Feet High and Rising (1989)
50 LFO Frequencies (1991)

link: http://observer.guardian.co.uk/review/story/0,,1821230,00.html

Tuesday, July 04, 2006

Cioran: un decepcionado, un esceptico, un falto de fe


Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso negar.

Nunca se dice de un perro o de una rata que es mortal. ¿Con qué derecho se ha arrogado el hombre ese privilegio? Después de todo, la muerte no es un descubrimiento suyo. ¡Qué fatuidad creerse su beneficiario exclusivo!

La renuncia es la única variedad de acción no envilecedora.

iQué juicio sobre los seres vivos si es verdad, como alguien ha sostenido, que lo que perece nunca ha existido!

El 18 de este mes, muerte de mi padre. No sé, pero siento que lo lloraré en otra ocasión. Estoy tan ausente de mí mismo, que ni siquiera tengo fuerzas para la pesadumbre, y tan bajo, que no puedo elevarme a la altura de un recuerdo ni de un remordimiento.

He leído demasiado... La lectura ha devorado mi pensamiento. Cuando leo, tengo la impresión de «hacer» algo, de justificarme ante la sociedad, de tener un empleo, de escapar a la vergüenza de ser un ocioso... un hombre inútil e inutilizable.

Sea cual sea la respuesta, puedo decir que nunca he pedido estar aquí y aún estando aquí, sólo pienso en cómo salir, sin hacer ruido, sin que se note mi ausencia, como si nunca hubiera estado. Y de esa manera, sentir la ilusión de no haber existido nunca.

Hay quién se pone metas, objetivos, cree en algo: en un dios, en el amor,... pero es difícil creer en algo, sino crees siquiera en ti mismo y en que tiene algún sentido el que cada día te levantes, vayas al trabajo, te conviertas en una especie de máquina durante unas ocho horas y luego vuelta a casa,.... ... ... ... y así día tras día. Nadie está contento y sin embargo no hacemos nada por cambiar las cosas porque no sabemos qué es lo que podemos hacer, no sabemos cual es la solución porque no la hay, la única solución, y aunque parezca absurda, es vivir en una dulce ignorancia, ser un iluso, un estúpido que no piensa ni ve más allá que lo que alcance su mirada

Al cabo de un rato, llega el jefe, ese temible bastardo, que se cree algo, que se cree que nos posee, cuando realmente no tiene nada, realmente no es nada, nada más que otra mierda con patas que camina con una falsa seguridad en si mismo. Me río de su seguridad, me río de su ficticio poder, porque cuando la muerte llega (y afortunadamente siempre llega) nada de lo que tiene o cree tener, le va a impedir pudrirse bajo tierra entre los gusanos.

En este «gran dormitorio», como llama un texto taoísta al universo, la pesadilla es la única forma de lucidez.

Friday, June 16, 2006

La muralla y los libros


­Leí, días pasados, que el hombre que ordenó la edificación de la casi infinita muralla china fue aquel primer emperador, Shih Huang Ti, que asimismo dispuso que se quemaran todos los libros anteriores a él. Que las dos vastas operaciones –las quinientas a seiscientas leguas de piedra opuestas a los bárbaros, la rigurosa abolición de la historia, es decir del pasado– procedieran de una persona y fueran de algún modo sus atributos, inexplicablemente me satisfizo y, a la vez, me inquietó. Indagar las razones de esa emoción es el fin de esta nota. Históricamente, no hay misterio en las dos medidas. Contemporáneo de las guerras de Aníbal, Shih Huang Ti, rey de Tsin, redujo a su poder los Seis Reinos y borró el sistema feudal: erigió la muralla, porque las murallas eran defensas; quemó los libros, porque la oposición los invocaba para alabar a los antiguos emperadores. Quemar libros y erigir fortificaciones es tarea común de los príncipes; lo único singular en Shih Huang Ti fue la escala en que obró. Así lo dejan entender algunos sinólogos, pero yo siento que los hechos que he referido son algo más que una exageración o una hipérbole de disposiciones triviales. Cercar un huerto o un jardín es común; no, cercar un imperio. Tampoco es baladí pretender que la más tradicional de las razas renuncie a la memoria de su pasado, mítico o verdadero. Tres mil años de cronología tenían los chinos (y en esos años, el Emperador Amarillo y Chuang Tzu y Confucio y Lao Tzu), cuando Shih Huang Ti ordenó que la historia comenzara con él. Shih Huang Ti había desterrado a su madre por libertina; en su dura justicia, los ortodoxos no vieron otra cosa que una impiedad; Shih Huang Ti, tal vez, quiso borrar los libros canónigos porque éstos lo acusaban; Shih Huang Ti, tal vez, quiso abolir todo el pasado para abolir un solo recuerdo; la infamia de su madre. (No de otra suerte un rey, en Judea, hizo matar a todos los niños para matar a uno.) Esta conjetura es atendible, pero nada nos dice de la muralla, de la segunda cara del mito. Shih Huang Ti, según los historiadores, prohibió que se mencionara la muerte y buscó el elixir de la inmortalidad y se recluyó en un palacio figurativo, que constaba de tantas habitaciones como hay días en el año; estos datos sugieren que la muralla en el espacio y el incendio en el tiempo fueron barreras mágicas destinadas a detener la muerte.
* * * Todas las cosas quieren persistir en su ser, ha escrito Baruch Spinoza; quizá el Emperador y sus magos creyeron que la inmortalidad es intrínseca y que la corrupción no puede entrar en un orbe cerrado. Quizá el Emperador quiso recrear el principio del tiempo y se llamó Primero, para ser realmente primero, y se llamó Huang Ti, para ser de algún modo Huang Ti, el legendario emperador que inventó la escritura y la brújula. Este, según el Libro de los ritos, dio su nombre verdadero a las cosas; parejamente Shih Huang Ti se jactó, en inscripciones que perduran, de que todas las cosas, bajo su imperio, tuvieran el nombre que les conviene. Soñó fundar una dinastía inmortal; ordenó que sus herederos se llamaran Segundo Emperador, Tercer Emperador, Cuarto Emperador, y así hasta lo infinito... He hablado de un propósito mágico; también cabría suponer que erigir la muralla y quemar los libros no fueron actos simultáneos. Esto (según el orden que eligiéramos) nos daría la imagen de un rey que empezó por destruir y luego se resignó a conservar, o la de un rey desengañado que destruyó lo que antes defendía. Ambas conjeturas son dramáticas, pero carecen, que yo sepa, de base histórica. Herbert Allen Giles cuenta que quienes ocultaron libros fueron marcados con un hierro candente y condenados a construir, hasta el día de su muerte, la desaforada muralla. Esta noticia favorece o tolera otra interpretación. Acaso la muralla fue una metáfora, acaso Shih Huang Ti condenó a quienes adoraban el pasado a una obra tan vasta como el pasado, tan torpe y tan inútil.
* * * Acaso la muralla fue un desafío y Shih Huang Ti pensó: “Los hombres aman el pasado y contra ese amor nada puedo, ni pueden mis verdugos, pero alguna vez habrá un hombre que sienta como yo, y ése destruirá mi muralla, como yo he destruido los libros, y ése borrará mi memoria y será mi sombra y mi espejo y no lo sabrá”. Acaso Shih Huang Ti amuralló el imperio porque sabía que éste era deleznable y destruyó los libros por entender que eran libros sagrados, o sea libros que enseñan lo que enseña el universo entero o la conciencia de cada hombre. Acaso el incendio de las bibliotecas y la edificación de la muralla son operaciones que de un modo secreto se anulan. La muralla tenaz que en este momento, y en todos, proyecta sobre tierras que no veré su sistema de sombras es la sombra de un César que ordenó que la más reverente de las naciones quemara su pasado; es verosímil que la idea nos toque de por sí, fuera de las conjeturas que permite. (Su virtud puede estar en la oposición de construir y destruir, en enorme escala.) Generalizando el caso anterior, podríamos inferir que todas las formas tienen su virtud en sí mismas y no en un “contenido” conjetural. Eso concordaría con la tesis de Benedetto Croce; ya Pater, en 1877, afirmó que todas las artes aspiran a la condición de la música, que no es otra cosa que forma. La música, los estados de la felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético.

J. L. Borges

Tuesday, June 06, 2006

La revolución inconclusa


[fragmento de "la revolución incompleta", prólogo de rip it up & start again: postpunk 1978-84] Para el verano de 1977 el punk se había convertido en una parodia de sí mismo. Muchos de los miembros originales del movimiento sentían que la apertura y la riqueza de posibilidades habían degenerado en una fórmula comercial. O peor: había terminado convirtiéndose en una inyección rejuvenecedora en el brazo de la industria musical establecida que los punks habían tenido la esperanza de derrocar. ¿Dónde ir ahora? Fue en este punto que se comenzó a fracturar la frágil unidad punk entre chicos de clase obrera y bohemios de clase media. Por un lado quedaron los populistas “verdaderos punks” (que después desarrollarían el movimiento Oi!) quienes creían que la música debía mantenerse accesible y sin pretensiones: la voz enojada de las calles. Por otro lado, estaba la vanguardia que después fue conocida como “post-punk”, quienes vivieron 1977 no como un retorno al rock´n´roll crudo sino la oportunidad de quebrar con la tradición, definiendo el punk como un imperativo al cambio constante. El Oi! y su aproximada contraparte norteamericana, el ´hardcore´, merecen sus propios libros (incluso ya tienen algunos: Cranked Up really high de Stewart Home y varias historias orales del hardcore). Este libro, sin embargo, es una celebración del postpunk: bandas como PiL, Joy Division, Talking Heads, Throbbing Gristle, Contortions y Scritti Polliti, que se dedicaron a realizar la revolución incompleta del punk y exploraron nuevas posibilidades sonoras a través de su apertura a la electrónica, el ruido, las técnicas dub del reggae, la producción disco, el jazz y la música contemporánea. Algunos puristas acusaron a estos experimentalistas de meramente intentar restaurar aquello que el punk había originalmente intentado destruir: el elitismo del art-rock. Y es cierto que una alta proporción de los músicos postpunk venían de las escuelas de arte. La escena No Wave en New York, por ejemplo, estaba prácticamente compuesta por entero por pintores, realizadores de cine, poetas y artistas de performance. Gang of Four, Cabaret Voltaire, Devo, Wire, The Raincoats, DAF... esta es sólo una fracción de las bandas iniciadas por graduados de las carreras de arte o diseño. Especialmente en Inglaterra, las escuelas de arte han funcionado desde hace tiempo como una especie de bohemia subsidiada estatalmente, donde la juventud de origen obrero demasiado rebelde para trabajar se mezclaba con chicos de clase media demasiado excéntricos para seguir una carrera profesional. Después de graduarse, muchos se involucraron en la música como una forma de mantener el ´estilo de vida experimental´ que disfrutaron durante su época de estudiantes y, al mismo tiempo, quizá, sólo quizá, encontrar algo de qué vivir. Por supuesto, no todos los involucrados en el postpunk fueron a escuelas de arte o a la universidad. Muchas de las figuras clave del postpunk inglés vienen de esa zona gris socialmente indeterminada donde la franja superior de la clase obrera se mezcla con la clase media baja. Autodidactas de forma omnívora y dispersa, figuras como John Lydon o Mark E. Smith de The Fall se ajustan al síndrome del intelectual anti-intelectual: vorazmente bien leídos pero desdeñosos con la academia y sospechosos del “arte” en cualquiera de sus formas institucionalizadas. Pero, en realidad, ¿qué puede ser más arty que desear abolir el arte destruyendo las fronteras que lo mantiene separado de la vida cotidiana? Esos siete años postpunk, desde el principio del 78 al final del 84, fueron testigos de un saqueo sistemático del arte y la literatura modernista. El período entero parece un intento de reproducir prácticamente cada tema y técnica modernista importante usando a la música pop como medio. Cabaret Voltaire tomó prestado su nombre del Dada; Pere Ubu tomó el suyo de Alfred Jarry. Talking Heads convirtió un poema sonoro de Hugo Ball en un tema bailable de tribal-disco. Gang of Four, inspirado por los efectos de alienación de Godard y Bretch, intentó deconstruir el rock incluso cuando rockeaban duro. Los letristas absorbieron la ciencia ficción radical de Burroughs, Ballard y Philip Dick y las técnicas de collage y cut-up fueron trasladadas a la música. Marcel Duchamp, por intermedio de Fluxus, era el santo patrón de la No Wave. El arte de tapa de los discos de ese período estaba en sincronía con las aspiraciones neomodernistas de las letras y la música, con diseñadores gráficos como Malcolm Garret y Peter Saville, sellos como Factory y Fast Product, que tomaban ideas del Constructivismo, Die Stijl, la Bauhaus, John Heartfield y Die Neue Typographie. Este frenético saqueo de los archivos del modernismo llegó a su punto culminante con el sello renegado ZTT -abreviatura de Zang Tuum Tumb, un fragmento de una poesía futurista italiana- y su grupo conceptual Art of Noise, nombrado en homenaje al manifiesto por una música futurista escrito por Luigi Russolo. Si tomamos a la palabra “modernista” en un sentido más amplio, los grupos postpunk estaban firmemente comprometidos con la idea de hacer música moderna. Estaban completamente convencidos de que todavía había lugares para explorar en el rock, todo un nuevo futuro por inventar. Para la vanguardia postpunk, el punk había fracasado porque había intentado destronar a la Vieja Ola del rock usando música convencional (rock´n´roll de los ´50, garage punk, mod) que precedían a las megabandas dinosaurio como Led Zeppelin y Pink Floyd. Los postpunks se decidieron a avanzar, sostenidos en la creencia de que “los contenidos radicales requieren de formas radicales”.

si queres la versión completa escribi un mail a audiodelica@hotmail.com

Una Flor Cristalizada


Spinetta tiene disco nuevo. Eso podria ser suficiente para alegrarse. Pero el maldito contexto nos cae encima como una trampa, es el año 2006, sus ultimos 3 o 4 discos no estuvieron buenos, Spinetta viene en una onda complicada que tiene gusto a aburrida y no profunda como antes. Leo las criticas de otros y dicen cosas como: nadie puede ser genial durante 40 años, el lo fue durante 20. Todos hacen referencia a que la primer canción a su vez hace referencia a un tema de Almendra, etc. Que el disco parece más "tocado" que los anteriores. Que la gazetilla de prensa la hizo Alejandro Rozitchner (si, el filosofo que trabaja con Grondona... ). Que hay perlas (como en todos digo yo), y los criticos serios siguen mirando de reojo porque una mala critica a Spinetta no esta bien visto. Estoy seguro de que no les gusto el disco, pero... Pienso en todo eso y en seguida tengo ganas de sacarme esa trampa del contexto. Voy a escuchar y hablar del disco sabiendo que es del Flaco, que es de un tipo que juega a otra cosa que el resto. El tiempo suele ser el mejor de los criticos y antologos pero en este caso prefiero que las canciones digan lo suyo.
Cual alquimico voy a tratar de separar cada elemento de este Pan, y asi poder despues mezclarlo y ver que nos deja. Abre con Sin fin, propone la idea de que la canción (y todo lo que ella nos sinifica) es eterna, pero que mejora con el tiempo. La melodia es llevadera, esta bien para empezar, aunque no es nada que no conozcamos. Tema nuemero dos, es el turno de Bolsodios. Es una canción que Spinetta puede hacer como si nada, no esta mal. Pero Spinetta tiene parvas de este tipo, la idea de que todo lo que se pierde lo tiene Dios es un lbuenlugar que el flaco sabe como visitar. Voy a agrupar en una sola cancion las tres siguientes (Cancion de Noche, Proserpina, No habra destino incierto) en total seran unos doce minutos con clishes del ultimo Spinetta, que se pierden entre otras, si uno las sigue con especial atencion las puede valorar, el lirismo es de alto vuelo, pero le falta color, y eso no se explica se toca. Como toca en las que vienen despues. Cabecita calesita, empiezan a tomar importancia los teclados, van un poco más adelante, canción de aire espeso, de cortes en la bateria, y de una letra que añora. Spinetta canta como nunca. Termina y empieza Dale luz al instante, la canción de disco. Un ritmo diferente, despierta a quien haya hecho algun bostezo, le pone color, le pone frescura, le pone un sonido jade pero ya entrado el tema. Spinetta valoriza el instante comopuente a algo superior, y esta entusiasmado y no se arrepiente, genial. Tema ocho, La Flor de santo Tomé, una percusión con pretensiones folcloricas, una melodia que solo a él le cae bien, tal vez le sobren segundo en el final. Pero el viaje es asi. Otra vez nos despierta con Atado a tu frontera, sonido diferente, algo que Spinetta no hace, algo que vale por si mismo por su propuesta de ritmo, por no saber si eso que esta bien adelante es una guitarra con pedales y distorcion o un teclado sintetizado. El disco se va desues de esa cancion, quedan tres canciones que bien se las puede agrupar, bajo el lema de: que se puede decir?, son prolijas, son largas, son sin nada distinto, se cercan más a las de Los Ojos. El disco se va con un sabor agridulce.
Es una sintesis alentadora de los ultimo años? Sí. Tiene mucho de los niños que escriben en el cielo? Ojala, pero no tanto. Teclados muy precisos, arreglos artesanales, lo mejor es que uno se puede imaginar a la banda tocando los temas. Que este disco sea el intento de hacer algo que puede hacernos trascender (como lo es toda laobra de spinetta) ya lo convierte en una flor encantada, aunque tal vez su resultado termine por cristalizar el intento. Spinetta tiene disco nuevo, y en tiempos de argentinidades y callejeadas, es preciado.

Monday, May 29, 2006

Ahí Vamos (de vuelta)


En el dia en que me dispongo a escribir la critica sobre el disco de Cerati leo un relato de Alejo Carpentier, Viaje a la semilla. Algun viejo ciego solia decir que al destino le gustan las paradojas, y parece que es asi. El relato de Carpentir habla de volver el tiempo hacia atras, de que cada cosa vuelva a su origen. Leo eso y pienso en Ahi Vamos, el ultimo cd de Gustavo Cerati. Y de alguna manera el ex soda stereo esta volviendo a lo que mejor hace, a lo que más le gusta hacer. Y por que no, de donde nunca se pudo termiar de alejar. Lo que mejor hace: canciones glamorosas con arreglos sutiles, con teclados, solo una guitarrita (y no es para nada peyorativo). Lo que más le gusta hacer: volver a enchufar la guitarra, ayudado por los aportes de Richard Coleman. Hace muchos años que Cerati no tocaba lo que hay en este disco. Las primeras cuatro canciones vuelve el Cerati que rockea (tal vez no sea lo que más me guste) y quiere sacarse mufas y romper rutinas, entonces nos canta cosas como "tanto le temes que al fin sucede", "hoy hagamos la excepción de romper las reglas" "el diablo no es más que un angel con ansias de poder". Compro el cd y me dicen "el disco empieza en el tema cinco". Le doy la razón. Hasta el quinto track (Adios, que escribió con su hijo Benito) las canciones no cierran, parecen largas aunque no lo son. Pero despues llega lo mejor, llegan los puntos más altos. Desde el mismo quinto tema, donde además de una melodia de un pop increiblemente logrado deja una frase para no cansarse de escuchar: "no es soberbia, es amor, poder decir adios, es crecer" (Adios). En voz de un gran Cerati. Luego viene Me quedo aqui canción solo manchada por la palabra Tsunami (tendria que prohibirse usarla en una canciòn!).
Pasan los temas de relleno, que pueden gustar mas o menos pero que en la mayoria de los discos estan. Del tema nueve al final el disco parece intachable. Primero con Otra piel, donde otra vez un preciso pop nos envuelve con unos arreglitos de fondo que se reiten sin cesar. Despues viene Medium, con mejor letra que musica, "chica con ojos de ayer se que vibras tambien la extraña sensación de no pertenecer a este mundo". En el track 11 encuentro Bomba de tiempo, reminicencia a Franz Ferdinand, un sonido que no propone nada nuevo, pero si le da prestigio al rock ya escuchado. Una de las tres mejores del cd (junto a Adios y Crimen). Cerati se va de la canción gritando tragame tierra y pienso si el querer escapar no es una de las formas de volver a la semilla, de volver el tiempo hacia atras. Sin respiro tira el que es el corte de difusión, con algun sonido de banda brit pop (piense en cualquiera y no estara lejos), una letra filosa, musica con glamour, y Cerati que vuelve a lo que mejor le sale. En un momento dice, en llmas me acoste, un guiño a Charly? Por ultimo cierra con Jugo de luna, una canción de la que no se puede decir nada malo, tal vez esa prolijidad sea el error.
La critica se acaba, pero antes cierro lo de Carpentier. Cada cosa volvia a su origen en su relato, pero la vuelta no siempe es igual al cocmienzo, porque este Cerati que hizo otras cosas (episodios sinfonicos, musica con muchos toques electronicos) vuelve revitalizado por esa experiencia de haberse alejado de sus primeros discos. Que Cerati vuelva hacia atras es para el rock un paso adelate, pero siempre mirando con ojos de ayer. Cerati lo canta en su Medium: Ya tantas veces mori nunca me pude ir (...) estoy condenado a errar. Y tal vez por eso vuelve.

Thursday, May 18, 2006

cuentas del collar

Algunos se daran cuenta que este titulo pertenece a una cancion de L.A. Spinetta. Digamos que la idea es que somos piezas de ese collar que nos atraviesa. Esa linea milenaria que traemos y de la cual somos parte (sí, hay mucjo de Jung). Estamos todos unidos, no lo sabemos descifrar, pero hay algo (obviamente inefable) que nos daria una revelación. Sin tantas pretensiones trataremos de escribir cuestiones que nos acerquen un poco a un clima propicio para seguir.