Wednesday, November 12, 2008

A propósito de las jornadas "Voces Tenues” de la Biblioteca Nacional

Esto viene a cuento porque en pasado 30 y 31 de octubre se celebraron las “Jornadas Ayesha Libros de Voces Tenues. Cómo hacer para que el mensaje llegue” en la Biblioteca Nacional Argentina.
Que el escritor y editor suman posturas críticas resulta no sólo vital sino necesario. El diálogo, la disputa, la diferencia son fundamentales en toda sociedad. El punto es cuando esa crítica está contaminada por una especie de ambición y frustración por la carencia de reconocimiento. Algo de esto salió a flote en el ambiente de las jornadas. Pareciera que en el fondo es una queja porque no se ha logrado ingresar al circuito del reconocimiento medíático.
Pero también reflejaron, más en el fondo, la importancia de la inconformidad, de las posibilidades del dialogo, un recordamiento que la literatura circula de múltiples maneras. Con el tiempo, uno aprende a desconfiar de las portadas de los suplementos literarios y dejarse orientar más por el instinto y la búsqueda. Algunos de los participantes de esas jornadas son escritores realmente convencidos de su secreto destino, de una vocación que ha sabido movilizarse y movilizar su circunstancia (Sol Echevarría, Juan Diego Incardona, Grau Hertt, Alejandro Margulis, la simpática pareja de Esperando a Godot). Me parece que en esto estriba el margen, la descentralidad, lo periférico, de la literatura: caminar desde la primeras lectura, los iniciales contactos, las esbozadas teorías, las insinuaciones, las precarias publicaciones, hasta una voluntad por construir (aunque pueda parecer muy racional) y construirse un mundo donde habite el poema.
El fecundo margen de la literatura no puede surgir desde la frustración del que siempre recibe un "no". Apostar por la literatura es reconocer la posibilidad de las dificultades y las resistencias. No hay otra forma de cerciorarse que la literatura, como la vida misma, tiene múltiples significados. La obviedad de esta última frase es una forma de reiterar lo fecundo del "no".

Extraido del texto de Enrique Gallegos, completo en su blog

1 comment:

Anonymous said...

Simpática pareja también conocida como Dr. Jekyll y Mr. Hyde